Es sorprendente como la oligarquía consigue que los pueblos y los dirigentes pierdan toda memoria y el sentido histórico .Es una de esas cadenas mentales, que le hace mucho daño a la revolución, con mucha destreza nos golpea la realidad frente a nuestros ojos y la sustituyen por cuentos absurdos.
Estas cadenas mentales son artificios, con los cuales se evita la formación de un pueblo, una vanguardia. El pueblo desposeído, sometido a la dominación, adquiere una cultura, una ideología de dominado, una dominación silenciosa, que los pueblos padecen en el capitalismo. Esa dominación deja fisuras, en esos agujeros nace la conciencia de la rebelión: Primero encarna en pocos y solitarios, estos van reuniéndose ,evolucionando, absorbiendo y construyendo la ideología de la liberación , tomando vocación de poder .
Ese grupo formado por los mas concientes, los que comprendieron los mecanismos de esa dominación, los mas radicales y desprendidos que renuncian a las bondades de una vida hipócrita, artificial, los que se arriesgan con tal de llevar la verdad al resto del pueblo, de organizarlo, de hacerlo conciente, son los que piden como único pago la satisfacción del servicio social, de ese deber social, ya cumplido. Esa vanguardia es la figura de la nueva sociedad, y esa vanguardia, es muy importante e indispensable
¡SIN ELLA NO HAY REVOLUCION!
¡CON LA ENMIENDA TODO, CONTRA LA ENMIENDA NADA!
Emilio Pino.
martes, 27 de enero de 2009
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