martes, 2 de febrero de 2010

REVOLUCION (PARTE II)

Las revoluciones, son movimientos opositores al capitalismo. No solo en palabras, si no en hechos concretos. Pero no podemos limitarnos a pensar que la revolución es simplemente un hecho opositor. Veamos.

La revolución Es un proyecto de vida, es la esencia verdadera del ser humano; Es su visión mas significativa y relevante, resume su verdadera capacidad para el progreso y la evolución; además, como las revoluciones son hechos sociales, también son hechos históricos y, deben ser la expresión inmediata en un tiempo, ritmo y espacio territorial (la revolución es parte de la vida cotidiana). Por eso cada país que asume la revolución como acción de cambio, deben crear mecanismos creativos, endógenos y lógicos que se adapten a ese tiempo y espacio respectivo; Sin nunca olvidar que el objetivo general de la revolución es: la libertad, la armonía, la justicia y la dignidad del ser humano. Hoy, en nuestro país se esta construyendo una revolución socialista y bolivariana, que busca la reivindicación de las personas menos favorecidas a nivel político, social, entre otros. Nuestra revolución tiene puntos muy significativos con respecto a la historia, su triunfo se da a través de los viejos mecanismos de las democracias occidentales, sus proyectos de transformación social cuentan con un gran apoyo popular, el líder de la revolución es capaz, critico, autocritico; y comprende perfectamente las realidades del pueblo.

Una revolución sin un verdadero líder; no va bien encaminada. Ya que las masas necesitan ser movilizadas, a través de un discurso puro, equilibrado y contundente. Transmitido por un hombre que sea ejemplo con sus acciones, con sus conductas diarias y que el mismo sea, un reflejo constante del hecho revolucionario.

Ya nuestra revolución bolivariana, tiene un líder, maduro, eficiente y que cada día que pasa va evolucionando su potencial ideológico. Y no solo el es, capaz de evolucionar su potencial ideológico, el pueblo que lo acompaña también. Es una especie de crecimiento colectivo, reciproco (el pueblo venezolano de este siglo XXI es muy diferente a aquel pueblo que vivía sumergido en la miseria, en la ignorancia provocada, por los gobiernos rastreros, burgueses del siglo XX), Ahora la población analiza, ejecuta y controla los espacios que les pertenece por ley.

La revolución no es un capricho de algunos hombres soñadores o de barbas largas; es una necesidad del pueblo, la ebullición final de los sectores menos favorecidos de la sociedad. Y es nuestro compromiso ir fortaleciendo esa relación entre líder y pueblo. Debemos incorporarnos profundamente al estudio y de esa manera trabajar en aspectos fundamentales, como pueden ser: la concepción de la calidad, la conciencia socialista, la movilización, la cultura política, entre otros.

Emilio Pino